Todos sabemos - algunos de las noticias, otro por experiencia propia - que la subida de los tipos de interés significa cuotas de hipoteca más altas. ¿Pero por qué suben los intereses?
La razón es que los gobiernos los usan como una de las herramientas para combatir la inflación. Que el dinero sea "más caro" y que la gente tenga que pagar cuotas mensuales más altas de sus préstamos (incluyendo hipotecas) afecta al poder adquisitivo, ya que las personas tenemos que reducir otros gastos. Esto, a su vez, resulta en ajuste obligatorio de precios, haciendo que los productores y/o distribuidores bajen los precios para conseguir que los consumidores vuelvan a comprar.
Hay opiniones en cuanto a la duración de este ciclo, pero con respecto al mercado inmobiliario, ya hay
previsiones, por ejemplo, de la Universidad de Barcelona (UB), que dice que en 2023 el mercado de inmuebles entrará en recesión y que con el tipo de interés del BCE de 3% o más, las ventas disminuirán hasta 15% y los precios bajarán hasta un 5%.
El sector del consumidor más afectado será él de personas jóvenes.
Los mercados más afectados, los de segunda mano y de vivienda habitual.
Sin embargo, los mismos cambios negativos abrirán paso a algunas ventajas - aunque no para todos, por desgracia:
- bajada de precios de inmuebles
- aumento de oferta
El déficit de oferta ha sido un problema importante desde los finales del 2021 y todo el año 2022. Aunque algunos vendedores, teniendo en cuenta la previsión de bajada de precios, querrán esperar, muchos no lo harán o no se podrán permitir, necesitando el dinero para la compra de otra vivienda. En todo caso, no se prevé que baje la oferta. De hecho, en su previsión para 2023,
Bankinter informa que el déficit de oferta que existía en 2022, se cubrirá en 2023.
Sin embargo, estas ventajas beneficiarán sobre todo los compradores con liquidez, que no necesitan la hipoteca. Aquí también hablamos de extranjeros.
Hablando de los vendedores, y en nuestro caso de la Costa Brava, gracias a este tipo de comprador, el mercado de inmuebles en la costa mediterránea aguantará, sobre todo, de segunda residencia.
Sea que sea la previsión, nosotros nos comprometemos a seguir trabajando tanto para nuestros vendedores como compradores, luchando por mejores condiciones para las ambas partes.